domingo, 1 de noviembre de 2009

el niño de los pajaros

Me encontre mirando el parpareo que da luz en la calle aledaña a la plaza de armas, cuando se cruzo por frente un niño que me miraba en mi distraccion. Las sombras no permitian ver su gesto pero luego de un momento me intimido hasta sentirme vulnerable. Como podria lograr esto un niño??? un niño de rodillas peladas por el juego, melena despeinada, orejas sucias, pelota en mano....pero sin rostro.

Hola, le dije, intentando romper el hielo y poder confiar en su ingenuidad, pero el solo me dio la espalda y retomó su caminar, fue en ese momento cuando mas miedo senti, su caminar no era el de un niño sino que de un hombre grande, con los hombros erguidos, los codos hacia los lados y su vaiven torpe y brusco...

Donde vas??? le pregunte pensando en un niño solo de noche en un pueblo fantasma a 3 minutos de que se acabe la luz electrica del generador que abastece el villorio. El niño se detuvo y me dice "no te va a ir bien aqui, mejor vuelve por donde viniste" luego de esto se gira y me muestra su cara...para mi horror tenia gruesas costras en sus mejillas y parpados, al abrir los ojos se apreciaba que no habia nada ahi dentro para poder ver. Con preocupacion intente acercarme pero extendiendo su mano me detuvo, trate de insistir en ayudarlo, abrazarlo, ningun niño merece tener tales heridas, pero al ver que me acercaba volteo y comenzo a correr a través de la pampa contigua al camino, al cabo de unos 20 metros solo se podía ver su silueta nocturna cuando de un cipres viejo bajaron dos pajaros gigantes de quienes nadie sabe su nombre o especie, de sus frentes destellaban unas luces azules, eran gigantes como humanos con alas de pelicano pico carroñero amarillo de gran tamaño y una especie de rostro gris sin plumas. Alcanzaron al niño de los brazos con sus garras, provocando un grito descontrolado de dolor, y lo alzaron por los aires, batiendo sus alas con pesadez.

Mi terror fue tal que me detuve al instante, se llevaban al niño, el de las heridas, el que ya estaba mutilado y ahora gritaba de dolor. Comence a gritar por ayuda y al no tener respuesta comence a correr tras los pajaros raptores cuando me comenzaron a pesar los ojos, mi espalda se enorvo a tal punto de no dejarme tener la frente en alto para ver mi rumbo, los brazos se mantenían en alto y las piernas se me doblaban progresivamente, llego el momento cuando la velocidad ya no existia ni podia ver donde se habian escapado las luces, los gritos ya no se percibían, la humedad comenzo a comerse mis huesos y la respiracion se empezo a abastecer de fango. Cuando termino por tragarme la tierra cai en una camara tibia, iluminada con antorchas, en los muros empotrados existian vitrinas con niños embalsamados, de uñas enroscadas en cada dedo del cuerpo, el pelo rapado y con la piel transparente que dejaba ver la ausencia de sus organos. En una esquina oscura se veían solo 2 botines desatados que sobresalían de la penumbra, al dar un paso se iluminaron las rodillas peladas y mi estomago se encogio ahora de terror, el cuerpesito termino de asomarse a la luz, trayendo en sus manos un canasto, el niño jugaba con su interior, de el saco un ojo y lo puso en el suyo ausente, siguio acercandose al tiempo que sacaba y cambiaba los ojos del cesto por los suyos una y otra vez. Intente buscar la salida pero no existian puertas luego de ser tragada por la tierra. Llego a mi lado y me pregunto del porque no le habia obedecido, solo pude contestar que queria que el fuera feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario